El siguiente texto pertenece al poeta brasileño Mario de Andrade.
El valioso tiempo de los maduros
Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca con sus triunfos.
Que no se considere electa antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas….
Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera, llegarás...
Bonita reflexión , estéticamente no entra en ninún ranking , pero a quien carajo le importa. A estas alturas es mucho ms importante el contenido que el continente. Quizás me gustaría discrepar de la siguiente frase : "Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido". Lo siento pero hay veces que lo soportable es precisamente eso, es viciosamente despreciable en los demás pero cuando se aplica a uno mismo llega a ser impotante.Espero llegar al menos a ser sexagenario,no soy demasiado ambicioso, pero tambien espero no perder la perspectiva de los años salvajes.Es parte de uno mismo.Ódio a la mayoría de la gente pero eso no me incluye a mi mismo.
ResponderEliminarQuedido Mario, habla usted de un especie distinta a la humana, encontrándose entre los mismos algún ejemplar, sin duda
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