Ayer terminé de leer este libro y quisiera recomendarlo a todos aquellos que como el protagonista (y otros muchos entre los que me incluyo) se replantean el sentido de la vida hoy en día, dónde el trabajo y otras obligaciones ocupan la mayor parte de nuestra existencia.
Todo ello hace que descuidemos cosas más importantes y desgraciadamente aún pensando continuamente en cambiar o dar un giro a nuestras vidas, todo se desmorona. Y se desmorona porque no terminamos de ejecutar aquellos pensamientos que nos rondan la cabeza.
No es un libro de autoayuda, pero ayuda. Ayuda a valorar lo que tenemos cerca.
El autor editó el libro y se dedicó a promocionarlo librería por librería. Hablando con todo el que se cruzaba. Tuvo dificultades en la distribución, siempre se encontraba con la misma respuesta: "debe usar el canal adecuado". No desistió y el boca a boca le hizo cada vez más conocido. Más tarde apostó por él la editorial Espasa.
Hoy podéis encontrar un ejemplar en cualquier librería.
No pasará a la historia como una obra maestra, pero a mí me ha agradado mucho leerlo en estos tres últimos días.