
Durante al menos diez años he contemplado este cuadro cada día.Recuerdo desde muy pequeño pasar el rato revisando a fondo cada detalle de este perturbador grabado del que mis padres colocaron una copia en las que se llamaban "la sala de estar" o "la
salita" (curiosa
denominación la de esas habitaciones). Con el paso del tiempo me interesé tanto por El Quijote como por el autor del grabado :
Gustave Doré . Pasa por ser el ilustrador que mejor ha plasmado la mayor obra de
Cervantes y que saltó a la fama por ilustrar uno de los pocos libros que lo alcanza en universalidad : La Biblia .La verdad es que es increíble el nivel de detalle que alcanza el cuadro.
Posiblemente la continua exposición a los ensueños de Alonso
Quijano han tenido gran culpa de que yo aun tenga unos cuantos sueños pendientes.