Acabamos de celebrar la tertulia de nuestro último libro y me veo en la obligación de valorar mejor a Nelson Mandela, del cual hemos vertido variados comentarios por la reiteración de su aura casi santoral en “El factor humano”. Gracias a la comparativa con el actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma - pasando por el presidente intermedio Thabo Mbeki – el autor puede decir que se ha quedado incluso corto.
El sucesor de Mandela, Thabo Mbeki, tiene en su haber el negar la existencia del sida como el principal error político que se le achaca.
El sucesor de Mandela, Thabo Mbeki, tiene en su haber el negar la existencia del sida como el principal error político que se le achaca.
Pero esto no es nada comparado con el actual presidente Jacob Zuma. En quien me quiero centrar.
Según el refranero español: “dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición”. Esta expresión parece que no puede tener una variante en “dos que comparten celda en Robben Island tienen la misma imagen exterior si llegan a ser presidentes de Sudáfrica”.
Polígamo oficialmente casado con tres mujeres (se ha casado cinco veces, de una se divorció en 1998 y otra se suicidó en 2000) y con una veintena de hijos, en 2006 tuvo un juicio por violación de una seropositiva en el que declaró que como precaución al contagio se había dado una ducha después de mantener relaciones sexuales... En su defensa, Zuma alegó que la cultura zulú prohibe rechazar a una mujer dispuesta a mantener relaciones sexuales y que era evidente que ella estaba abierta a la proposición, dado que él llevaba el irresistible atuendo zulú que dejaba al descubierto buena parte de su cuerpo... Todo ello jaleó a los zulúes, quienes desplegaron una intensa campaña contra la supuesta víctima de quien decían que “se lo había pasado bien”.
Polígamo oficialmente casado con tres mujeres (se ha casado cinco veces, de una se divorció en 1998 y otra se suicidó en 2000) y con una veintena de hijos, en 2006 tuvo un juicio por violación de una seropositiva en el que declaró que como precaución al contagio se había dado una ducha después de mantener relaciones sexuales... En su defensa, Zuma alegó que la cultura zulú prohibe rechazar a una mujer dispuesta a mantener relaciones sexuales y que era evidente que ella estaba abierta a la proposición, dado que él llevaba el irresistible atuendo zulú que dejaba al descubierto buena parte de su cuerpo... Todo ello jaleó a los zulúes, quienes desplegaron una intensa campaña contra la supuesta víctima de quien decían que “se lo había pasado bien”.
A lo largo de su vida política – empezó a militar en el CNA con 17 años, hoy tiene 67 – Zuma ha llegado a enfrentarse a 750 cargos, tráfico de armas y blanqueo de dinero, entre otros, pero nunca ha sido imputado.
Habrá que estar atentos al próximo mundial de fútbol. Podremos pasar del saludo de Mandela a Pienaar en el mundial de rugby de 1995, vestido con la camiseta de los springboks... al saque de honor de Jacob Zuma en la inauguración del mundial de fútbol de 2010, ataviado con la vestimenta zulú de la que hace gala en la foto que os acompaño y cuya postura no puede ser más apropiada.
Esperemos que al menos se ponga calzoncillos.
Saludos. Especialmente a Mandela, cuya figura se engrandece tal como está el patio.
