martes, 30 de octubre de 2012

Manuel Chaves Nogales - “Juan Belmonte, Matador de toros; su vida y sus hazañas“


Publico esta entrada en el blog tras repasar todas las habidas en estos años y extrañado por no encontrar reseña alguna a este libro. Creí que algo se había publicado cuando nos metimos en el mundo taurino a través de los últimos días de la vida de Manolete, cuando leímos "Matador". Pero he visto que no fue así.

Tuve la suerte de descubrir algo de la obra de Manuel Chaves Nogales el año pasado, cuando leí “A Sangre y Fuego” por no encontrar fácilmente un ejemplar de  “Juan Belmonte, Matador de toros; su vida y sus hazañas“. Ahora que me alegro de haber disfrutado también con este libro, no me queda otra que seguir con otros del mismo autor sevillano. El que para muchos ha sido uno de los mejores periodistas españoles de la primera mitad del siglo XX.

Recomendada en su día por nuestro amigo, “matador” Juan Francisco Cabezón Montoro , varios de los contertulios ya la leyeron hace tiempo.

Siendo un perfecto ignorante de la lidia, siempre he tenido gran respeto y admiración por el arte de los toros. Y leyendo este libro, al menos me ha surgido cierta inquietud por saber un poco más de todo ello. Haré lo posible por asistir a una corrida de la mano de algún entendido, ojala con el amigo ya mencionado.

Esta biografía de Juan Belmonte la escribe de tal forma Chaves Nogales que a las primeras de cambio se convierte en una novela autobiográfica y hasta el final del libro sólo vemos al propio Belmonte repasando su vida desde la niñez.
Y como bien nos comentó nuestro amigo Juanfra en más de una ocasión, debería ser de lectura casi obligada para aquellos que se inician en el mundo del toreo. La aportación de Juan  Belmonte significó un antes y un después en la forma de concebir el toreo. Transformó en arte lo que antes era básicamente una lucha de poder entre el hombre y el toro.
Merece la pena leer esta obra porque entre otros muchos aspectos retrata el afán de superación, las penurias, los halagos, la admiración, la envidia, las diferencias entre belmontisas y gallistas por su rivalidad en las plazas con Joselito el Gallo (con quien en cambio le unió una gran amistad), el talante conciliador en una época en la que una España crispada empezaba a cultivar todos sus odios, los círculos taurinos y literarios de la época…
Y el libro acaba con un análisis del toreo y reflexiones sobre el devenir del mismo en el futuro, la afición, etc…
Una vez terminado, me quedé un rato haciendo el “Tancredo”, pensando en todo lo que había leído y la satisfacción que he sentido.